Por: Alfonso Delgado Díaz
Matamoros es una ciudad ubicada en el noreste de Tamaulipas, que está repleta de relatos y leyendas que se transmiten en generación en generación, y como sucede con otros relatos originarios de diferentes ciudades de México, hay elementos de fantasía mezclados con la realidad, razones por las cuales resulta complicado afirmar si son reales o no las leyendas. Como ocurre con la supuesta aparición de una mujer de vestido de blanco en la popularmente llamada Casa de Piedra, ubicada por la calle 1° de Mayo, a espaldas de Soriana Laguneta en Matamoros Tamaulipas.
Esta pequeña construcción, tiene más de 100 años de existencia y fue construida al mismo tiempo que el Ferrocarril de Monterrey-Matamoros, el cual fue inaugurado el 5 de Mayo de 1905. La vivienda es propiedad de la Sra. Aurora López y su pareja José. Durante mucho tiempo llegaron a residir diferentes familias mexicanas de trabajadores del Ferrocarril entre 1950 y 1980 aproximadamente, pero también fue una residencia donde se bombeaba agua, cuentan que fue habitada temporalmente por militares, personal que laboraba en el Ferrocarril, se convirtió en un almacén para guardar armones y que los bloques de esa construcción que rara vez se encuentran en Matamoros, fueron transportados desde Nuevo León. En otros municipios de Tamaulipas como Reynosa y Cd. Victoria hay construcciones similares a la Casa de Piedra.
De todos modos, la peculiar construcción de la Casa de Piedra y los testimonios que los matamorenses han compartido, la colocan como una vivienda rodeada de misterios y testigo de la historia del ferrocarril en Matamoros. La vivienda no se ha modificado en años, a excepción del tejado, que originalmente fue de lámina, pero se quitó después de que Matamoros fuera azotado por un huracán posterior a Gilberto. A la izquierda de la Casa de Piedra, existe una noria, donde los trabajadores extraían agua natural para enfriar las locomotoras de vapor. Cuenta don Agustín Muñoz, antiguo residente en la Casa de Piedra en 1951, que los habitantes de la zona se distinguían por ser empleados del Ferrocarril, y que la casa fue construida por un ingeniero de apellido Sandoval, especialmente para un trabajador del Ferrocarril llamado Juan P. Mata. Tras abandonar el lugar la familia de Agustín Muñoz, siguió Don Gumersindo López y su familia que también vivió en la Casa de Piedra y trabajaba en el taller donde les daban mantenimiento a las máquinas del ferrocarril, tuvo un hijo llamado Rufino López, pareja de doña Francisca Escabedo, vendedora de leña a todos los vecinos del barrio.
La construcción de la casa de piedra corresponde al final del periodo decimonónico. Durante esa época en las fábricas de textiles, zonas mineras y de ferrocarriles los dueños de las empresas construían casas habitaciones para los trabajadores, debido a que los empleados procedían de otros estados de la república y sus patrones querían que fueran lo más puntuales posibles con su labor.
Cuenta la leyenda, que por las vías del tren y la Casa de Piedra, se aparece una mujer con vestido de blanco por las noches, han comentado los vecinos. Y aunque no está comprobada la leyenda, y depende mucho de las creencias de cada persona, si forma parte de una tradición oral en Matamoros, al igual que otros relatos de fantasía. Don Agustín Muñoz refutó que no existe tal mujer del vestido de blanco, y quién caminaba frente a la Casa de Piedra y en los Talleres del Ferrocarril, era la una mujer la Señora Agustina, dedicada a la brujería y chamanismo, razón por la cuál los vecinos la identificaban como una fantasma.
Fotografía de la Casa de Piedra, tomada el 1 de Agosto
del 2021, por Alfonso Delgado Díaz
A un costado entre los árboles, existe una noria que está oculta con ramas y plantas, y todavía tiene la posibilidad de brindar agua si se arregla el área verde.
Referencias:
Entrevista a Agustín Muñoz, Agosto del 2021.
Entrevista a Rey Leyva, 1 de Mayo del 2021
AHM/Justicia/Caja No. 84/Exp. 4/Intestado del General Servando Canales 1881/Foja 102.
Entrevista a Aurora López (2022)
0 Comentarios